¿Qué ver en Tábara, en Zamora?

Tábara es un municipio de la provincia de Zamora. Siendo la capital de la llamada Tierra de Tábara, su historia se remonta hasta la Alta Edad Media, teniendo uno de los monasterios más importantes del antiguo Reino de León. 

Su amplia historia ha dejado huella, dejándonos un gran patrimonio que ha llegado a nuestros días. Hoy veremos qué se puede visitar en Tábara, para que organices así tu visita, así como otros consejos para llegar hasta él. 

Todo sobre Tábara

Tábara
Autor | Antramir

Si vas a visitar este lugar, deberías conocer lo siguiente:

  • Cómo llegar
  • Iglesia parroquial de Santa María
  • Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción
  • Su casco urbano
  • Otros lugares de interés

Cómo llegar a Tábara

Para llegar a Tábara desde la capital, tardarás tan sólo 38 minutos, ya que puedes ir por la famosa A-66. Sal de la ciudad por la N-122 y toma la N-630 hasta llegar a E-82/A-11, autovía que debes recorrer brevemente hasta incorporarte a la A-66 dirección Benavente. 

Una vez allí, es seguir la autovía hasta la salida 255 hacia N-630, incorporándose inmediatamente a la N-631 en la rotonda. A partir de allí, el camino ya no tiene pérdida y simplemente deberás seguir la carretera hasta llegar a la localidad. 

Iglesia parroquial de Santa María en Tábara

El primer lugar para ver es la iglesia parroquial de Santa María. Se trata de una iglesia de 1137 de origen románico, aunque se le realizaron varias modificaciones en los siglos posteriores, incluyendo una remodelación completa en 1761. 

Hay que destacar su cabecera en forma de semiesfera, su falsa cúpula de yeso y su torre de planta cuadrada, construida a los pies de la iglesia. Aquí es donde estaba situado el antiguo monasterio, el cual se dice que fue arrasado por Almanzor y que no fue reconstruido. 

Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción “el Convento”

Tábara tiene también la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, la cual también es conocida como “el Convento”. Ese nombre viene por su pasado como culto de diversas congregaciones religiosas, incluyendo los monjes Jerónimos y los Dominicos. Fue construída en 1559 como parte del marquesado de la localidad, con el fin de enterrar a los marqueses. 

Después de la desamortización y los saqueos, desaparecieron los sepulcros y el ajuar funerario, aunque la iglesia fue restaurada en el siglo XX. A finales de este siglo, se encontró una cripta-panteón bajo su crucero. 

El casco urbano de Tábara

El casco urbano de la localidad destaca por que utiliza elementos típicos de la arquitectura civil de la comarca. Tiene muestras de todo tipo en sus casas y su ayuntamiento, mostrando así una parte de su rica historia. También es el lugar de nacimiento del poeta León Felipe, con un monumento en su honor en la plaza mayor. 

A esto hay que añadirle los yacimientos arqueológicos de la zona, destacando La Magdalena, San Juanico, Parador del Vildeo, San Mamed, Corral de los Moros, El Bosque, El Casal y Los Barros. 

Otros lugares de interés

En esta localidad hay otros lugares de interés, como el molino de Ramajal que está en el arroyo Casal, el Santuario de San Mamés y Crucero y La Ermita en ruinas del barrio de San Lorenzo. Aunque esté derruida, todavía se conservan algunas cosas de interés, destacando la espadaña de mampostería construída con piedra de la zona. Por los alrededores, está la Sierra de la Culebra, un lugar para avistar lobos, ciervos y coger setas en temporada. 

No podíamos dejar de mencionar El Beato de Tábara, un códice del siglo X con características mozárabes. Creado como una copia parcial del Beato de Liébana, se conservan 8 de las 110 miniaturas y 166 folios. Destaca por su letra visigótica con anotaciones árabes, provenientes en su origen de un monasterio desconocido, añadiendo dos páginas más en el antiguo monasterio de la ciudad. 

Esta obra, creada por Monniu presbiter scripsit y un copista desconocido, con dos folios añadidos por Magio (maestro del monasterio de Tábara) y su discípulo Emeterio, se retiró del monasterio original tras la desamortización. Allí pasó al Archivo de León, después a la Escuela de Diplomacia y finalmente al Archivo Histórico Nacional de Madrid, donde se encuentra en la actualidad. 

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