Oña es un municipio de la provincia de Burgos. Con aproximadamente 1000 habitantes y con el título de villa, fue uno de los pueblos más importantes de la Edad Media, viéndose reflejado en su extenso patrimonio. Además, está situado cerca del Parque Natural de los Montes Obarenes-San Zadornil y está rodeado de cuevas paleolíticas.
Si vas a visitar esta localidad próximamente, tienes muchas actividades para hacer, las cuales se te quedarán grabadas de por vida.
Las mejores actividades para hacer en Oña
Hay 5 actividades para hacer en esta localidad que te aconsejamos. Los sitios para ver son los siguientes:
- Los Jardines Secretos
- Real Monasterio de San Salvador de Oña
- La Iglesia Parroquial de San Juan
- Senderismo en los montes de Oña desde la Casa del Parque
- El Arco de la Estrella y la Plaza Mayor
Los Jardines Secretos
El primer lugar que podemos visitar es el jardín secreto. Se trata de un paraje natural privilegiado cerca del monasterio (antes eran los jardines benedictinos del mismo), con rutas de senderismo que te permitirán visitar el Parque Natural de Obarenes como nunca antes.
Dentro de este jardín, tienes la llamada Casa del Parque, llena de obras de arte moderno con artistas de toda Castilla y León.
Real Monasterio de San Salvador de Oña
Sin duda, el lugar más famoso de esta localidad es el Real Monasterio de San Salvador. Es una iglesia de origen medieval, siendo una edificación gótica con mezcla de románico, gótico burgalés y algunos añadidos barrocos. Aquí es donde se guardan los restos de algunos de los Condes y Reyes de Castilla en la Edad Media en el Panteón real y condal, entre los cuales se incluyen:
- Sancho II (primer rey de Castilla)
- Sancho Garcés III de Pamplona y su esposa, Muriadona de Castilla
- García de Castilla (infante de Castilla)
- Sancho García “el de los Buenos Fueros” (conde de Castilla) y su esposa, Urraca Gómez
- García Sánchez de Castilla (último conde de Castilla)
- Felipe de Castilla (infante de Castilla)
- Enrique de Castilla (infante de Castilla)
Aunque ya no sea un lugar de misas, puedes ver la representación de “El Cronicón de Oña”, una obra de teatro que te muestra los orígenes de Castilla. La representación se realiza en el mes de agosto y se repite todos los veranos. Además, podrás ver su claustro gótico y la estatua de Fray Pedro Ponce de León, el inventor de la lengua de signos.
Dentro del monasterio está la Iglesia de San Salvador. Ahí destaca su órgano barroco, un aparato que fue restaurado no hace muchos años. Debido a su antigüedad y su importancia histórica, solamente se utiliza un par de veces al año.
La Iglesia parroquial de San Juan
Además del monasterio, merece la pena ver la Iglesia de San Juan. Se trata de una iglesia que data del siglo XII, aunque le han hecho algunos añadidos y mejoras entre los siglos XIV y XV. Lo más destacado es su portada abocinada, además de una torre de grandes dimensiones cercana al soportal.
En realidad, es la iglesia propia del pueblo, puesto que la del monasterio no se trataba de una parroquia popular.
Senderismo en los montes de Oña desde la Casa del Parque
Si vas a la Casa del Parque, podrás informarte sobre cómo recorrer el entorno natural que rodea el pueblo. Eso incluye algunas rutas de senderismo bastante interesantes, que te permitirán estar en la naturaleza y ver todos los montes.
Una de las más conocidas es la senda del desfiladero del río Oca desde Oña, una ruta corta, pero muy bonita. Además, hay rutas más interesantes, como la ruta del Hayedo de Penches, donde tendrás muy buenas vistas del desfiladero de Oca y de la flora y fauna de la zona. La mayoría de senderos están bien señalizados y no son complicados, así que son perfectos para hacer en familia y pasar un buen rato.
El Arco de la Estrella y la Plaza Mayor
Al lado de la iglesia de San Juan, encontrarás el Arco de la Estrella de Oña. Se trata de una parte de la antigua muralla de la ciudad y que fue construida entre el siglo XIV y el XV.
Otra cosa que no te puedes perder es su Plaza Mayor, siendo el punto principal del pueblo. Esa plaza te permitirá guiarte y recorrer todas sus calles, con un marcado origen medieval.