Descubre el Monasterio de Santo Domingo de Silos

El Monasterio de Santo Domingo de Silos, anteriormente conocido como Monasterio de San Sebastián de Silos, es uno de los más antiguos de España. Situado en la provincia de Burgos y en la localidad del mismo nombre, tiene raíces visigóticas, aunque el edificio actual ya es del siglo X. 

Por su gran historia, así como las actividades que se realizan en su interior actualmente, incluyendo el famoso canto gregoriano, es un lugar que merece la pena visitar. Vamos a ver más sobre el mismo, incluyendo su historia, su claustro románico, la botica y el famoso scriptorium

Todo sobre el Monasterio de Santo Domingo de Silos

Si vas a visitar este monasterio, debes saber lo siguiente:

    • Historia
    • Claustro románico
    • Botica y museo
    • Scriptorium

Visita el Monasterio de Santo Domingo de SilosHistoria

El Monasterio de Santo Domingo de Silos es uno de los más antiguos. Antiguamente llamado Monasterio de San Sebastián de Silos, se creó en el siglo VII, es decir, en la época de los visigodos. Tras la invasión musulmana, desapareció hasta el siglo X, con la destrucción del antiguo a manos de Almanzor. 

No fue hasta el siglo XI cuando Fernando I, Rey de León, le encomendó a Domingo, prior del monasterio de San Millán de la Cogolla, devolver al monasterio su antigua fama. Esto le daría el nombre actual al edificio, aunque no lo tomaría hasta su muerte y canonización. 

Las primeras medidas fueron crear la iglesia románica de tres naves y cinco ábsides, de la cual se conserva el claustro. Ya en el siglo XVIII se ampliaron las instalaciones, creando un nuevo templo de planta barroca, que es el actual. También se había planeado reemplazar el claustro, pero no había recursos económicos. 

Tras la desamortización de Mendizábal, el edificio se abandona y se pierden algunas riquezas. Ya en 1880 se estableció una comunidad de monjes benedictinos provenientes de Francia para retomar la vida monástica, los cuales salvaron al monasterio de la ruina en la que se encontraba, haciendo algunos pequeños cambios, como la plantación del famoso árbol ciprés. En la actualidad, aún acoge a una pequeña comunidad de ellos, los cuales hacen vida allí. 

El claustro románico del Monasterio de Santo Domingo de Silos

El monasterio aún conserva el original claustro románico. Con doble planta, mide 33,12×30 metros, con 16 arcos en el lado norte y sur y 14 en el este y oeste. Esto hace que tenga forma de cuadrilátero, pero con lados ligeramente desiguales. 

El más antiguo es el claustro inferior, así como el más valioso. Destaca la colección de 64 capitales, con temáticas de todo tipo con animales mitológicos y reales, vicios y virtudes y motivos vegetales. La excepción son el capital de la Pasión de Cristo y el del Ciclo De la Natividad. 

El claustro fue creado por tres maestros. También hay que destacar la presencia del Sepulcro de Santo Domingo de Silos y la puerta de la Vírgenes, único resto de la iglesia románica que se destruyó. Por otro lado, existe una escultura de la Virgen de Marzo, un alfarje mudéjar y un árbol ciprés plantado en el siglo XIX por los monjes benedictinos. 

Botica y museo

Al sur del claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos posee la botica y el museo. En el museo se pueden ver obras de arte relacionadas, destacando sobre todo el Cáliz de Santo Domingo. Es una obra mozárabe de plata hecha en el siglo XI. 

La botica del monasterio es del siglo XVIII. Poseía un laboratorio farmacéutico propio, una biblioteca y un jardín botánico. De él se conservan los 400 jarros de loza hechos para el monasterio, además del Dioscórides del siglo XVI. 

Scriptorium del Monasterio de Santo Domingo de Silos

Por último, veremos el llamado scriptorium del monasterio. Esta es la primera sala que verás si visitas el monasterio, siendo la actual recepción. De aquí salieron obras como el Beato de Silos (conservado en la British Library de Londres) y las Glosas Silenses (uno de los primeros libros escritos en castellano). 

Además de la visita, es aconsejable conocer a los monjes que aún están en el monasterio. Podrás escuchar el famoso canto gregoriano, el cual tiene siglos de antigüedad y es una seña de identidad del lugar. 

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