El embalse de Linares del Arroyo es uno de esos lugares que invitan a bajar el ritmo. Alejado de los circuitos turísticos más típicos, este paraje entre colinas suaves y cielos amplios guarda no solo un bello entorno natural, sino también un antiguo pueblo sumergido cuya historia aún late bajo las aguas.
Rodeado de campos, pequeños caminos rurales y pueblos como Maderuelo o Montejo de la Vega, es una escapada perfecta para quienes buscan silencio, aire puro y esa desconexión que solo ofrece la naturaleza en estado puro. Pero además de su belleza, este lugar esconde propuestas para disfrutarlo desde varias perspectivas.
Qué hacer en el embalse de Linares
Este embalse no es solo para mirar. También se vive, se recorre y se escucha. Puedes explorarlo a pie, detenerte a observar aves, capturar sus paisajes con la cámara o simplemente dejar que el silencio haga su trabajo. Estas son algunas de las actividades que puedes disfrutar:
- Rutas de senderismo suaves: ideales para todos los públicos, rodeadas de historia y vegetación.
- Fotografía de naturaleza: luz cambiante, horizontes limpios y reflejos que te obligan a parar.
- Avistamiento de aves: especialmente rapaces, gracias a la cercanía con espacios protegidos como las Hoces del Riaza.
Senderismo y rutas para desconectar
Desde el precioso pueblo de Maderuelo se pueden recorrer senderos que bordean el embalse y ofrecen vistas panorámicas de gran belleza. Son rutas fáciles, con muy poco desnivel, perfectas para quienes no buscan grandes retos físicos pero sí un contacto directo con el entorno. Uno de los tramos más recomendables conecta el embalse con el Mirador de la presa.
Un paraíso para la fotografía y la calma
La orientación del embalse permite capturar amaneceres y atardeceres únicos, con reflejos suaves sobre el agua y colores pastel en el cielo. En días de niebla ligera o cielo cubierto, la atmósfera se vuelve especialmente fotogénica. El viejo puente sumergido y los restos del pueblo de Linares, visibles en épocas de sequía, añaden un componente casi onírico a las imágenes.
Avistamiento de aves en libertad
El embalse es zona de paso y descanso de muchas especies, especialmente aves rapaces como el buitre leonado, el alimoche o la cigüeña negra. Es recomendable llevar prismáticos o teleobjetivo si quieres disfrutarlo al máximo. Muy cerca está el Refugio de Rapaces de Montejo, un espacio gestionado con el apoyo de organizaciones como WWF.
Cómo llegar al embalse de Linares
Se accede fácilmente en coche desde Sepúlveda, Ayllón o Aranda de Duero. La forma más habitual de llegar es desde Maderuelo, donde puedes aparcar y comenzar la ruta a pie. Si tienes dudas sobre la mejor vía, puedes consultar con la oficina de turismo de Segovia o con puntos locales como el Centro de Interpretación del Parque Natural.
Consejos para disfrutar la visita como un local
Los locales te recomendarán llevar agua, calzado cómodo y algo de comida. Aquí no hay bares ni servicios junto al embalse, lo que forma parte de su encanto. Si vas en verano, madruga: evitarás el calor y compartirás el lugar con cigüeñas o corzos.
¿Una experiencia de experto? Ir entre semana, cuando la zona está casi desierta, o visitarlo en otoño, cuando los colores de la ribera se tiñen de ocres y dorados. Según National Geographic, Maderuelo y el entorno del embalse son uno de los mejores lugares para una escapada slow en Castilla y León.
Tras la ruta, puedes comer en alguno de los restaurantes tradicionales de Maderuelo, con platos como las chuletillas de cordero, los embutidos locales o un buen vino de la Ribera del Duero.
Un refugio sereno en el corazón rural de Segovia
El embalse de Linares es mucho más que un destino para pasar el día. Es un lugar donde el tiempo se diluye, donde la historia emerge en forma de ruinas y donde el paisaje parece detenerse para que puedas respirarlo con calma.
Si te atrae este tipo de turismo rural con alma, puedes combinar esta escapada con otros entornos cercanos como las Hoces del río Riaza, Riaza o Pedraza. También puedes explorar otras ideas en nuestra guía de pueblos de Segovia.
Sea cual sea tu elección, este rincón silencioso entre campos y agua puede convertirse en el momento más memorable de tu viaje.
Preguntas frecuentes sobre el embalse de Linares del Arroyo
¿Dónde está el embalse de Linares?
Se encuentra en el nordeste de la provincia de Segovia, entre los municipios de Maderuelo y Montejo de la Vega. El acceso más habitual es desde el pueblo medieval de Maderuelo.
¿Se puede visitar el antiguo pueblo sumergido?
Solo es visible cuando baja el nivel del agua, normalmente en épocas de sequía. Entonces emergen los restos de construcciones y el puente original. No está permitido acceder a pie a las ruinas, pero pueden verse desde la orilla.
¿Es una buena zona para ir con niños?
Sí, siempre que se tenga en cuenta que es una zona sin servicios ni sombra directa. Las rutas son fáciles y el entorno es tranquilo, pero conviene ir preparado con agua, protección solar y comida si se va con menores.
¿Se puede bañar en el embalse de Linares?
No está habilitado oficialmente para el baño, aunque hay puntos donde los visitantes se acercan a la orilla para refrescarse. En cualquier caso, se recomienda precaución y respetar el entorno natural.
¿Hay miradores para ver el embalse?
Sí. Desde el entorno de Maderuelo y el sendero que bordea la presa encontrarás varios puntos elevados desde donde se obtienen vistas espectaculares del embalse, especialmente al atardecer.
¿Qué recomiendan los locales para disfrutarlo al máximo?
Ir entre semana, evitar las horas centrales del día y llevar prismáticos para observar aves. Algunos también recomiendan hacer picnic con vistas desde los miradores y combinar la visita con un paseo por Maderuelo.