Gaudí es uno de los arquitectos más famosos de España y su obra se extiende más allá de Cataluña. Uno de sus mejores ejemplos es el Palacio Episcopal de Astorga, también conocido como Palacio de Gaudí en honor a su creador. Perteneciente al periodo neogótico del autor, es un edificio considerado como Bien de Interés Cultural.
Por este y otros motivos, es uno de los edificios más destacados en Astorga, una localidad ya de por sí rica en patrimonio por su historia romana y sus otros lugares emblemáticos. Hoy nos centraremos en el palacio, explicando su historia, modificaciones realizadas, arquitectura exterior e interior, el museo que puedes visitar y también daremos un repaso a las obras de Gaudí fuera de Cataluña.
Todo sobre el Palacio de Gaudí en Astorga
Si vas a visitar el Palacio Episcopal de Astorga, deberías saber lo siguiente:
- Historia
- Exterior
- Interior
- Museo de los Caminos
- Otras obras de Gaudí fuera de Cataluña
Historia y modificaciones posteriores
El Palacio de Gaudí de Astorga fue construido sobre un antiguo palacio episcopal del siglo XII, que quedó destruido en un incendio. Por ello, el obispo encargó a Gaudí la construcción de un nuevo palacio a finales del siglo XIX. Fue aprobado en febrero de 1889, colocando la primera piedra en junio de ese año.
El arquitecto acabó abandonando el proyecto en 1893 por problemas con el cabildo, parando las obras durante años. Tras muchos problemas, fue terminado en 1907 por el arquitecto Ricardo García Guereta, siguiendo el trazado de Gaudí y con pequeños cambios.
El palacio episcopal se abandonó poco después por el traslado del obispo a Salamanca, convirtiéndose en museo arqueológico. Fue dañado durante la Guerra Civil, aunque después se restaurarían los daños. Ya en los años 60s, se convirtió en el actual Museo de los Caminos, aunque sufriría una gran restauración desde 2014 a 2017.
Exterior del Palacio de Gaudí en Astorga
En su exterior destaca la planta de cruz griega, las cuatro torres cilíndricas y el foso. En estas torres está el escudo del obispado. Para acceder a la fachada principal, tendrás que subir una escalinata circular sobre el puente del foso. Aquí destaca el pórtico de entrada con arcos abocinados.
En los pisos superiores destacan los vanos decorados con vidrieras, además del escudo del obispo en granito. También hay que mencionar la estructura sustentada en pilares y bóvedas de crucería, además del almenado de estilo mudéjar. Finalmente, señalar las tres esculturas de ángeles, situadas en el jardín del mismo.
Interior del palacio
El interior del Palacio de Gaudí está dividido en cuatro plantas. El sótano es de estilo simple, de estilo gótico y similar a un castillo medieval. La planta baja destaca por su vestíbulo y sus grandes ventanales, además de las pinturas de Modesto Sánchez Cárdenas.
En la planta noble está el Salón del Trono, con una silla enmarcada por un baldaquino de granito diseñado por Gaudí. También está la capilla, con frescos de Fernando de Villodas con temas bíblicos. Finalmente, está la planta superior, que contiene la biblioteca y por las terrazas superiores.
El Palacio de Gaudí en Astorga ahora es el Museo de los Caminos
En la actualidad, este edificio alberga el llamado Museo de los Caminos, el cual está dedicado al Camino de Santiago. Operando desde 1962, posee numerosas piezas de arte religiosas relacionadas con el peregrinaje.
Además, tiene objetos arqueológicos romanos y medievales, que tienen estrecha relación con el glorioso pasado de Astorga. Se incluyen tallas de madera, pinturas de estilo gótico internacional e imágenes del apóstol Santiago, entre otras cosas. Finalmente, la parte superior del mismo tiene una exposición permanente de artistas leoneses contemporáneos.
Otras obras de Gaudí fuera de Cataluña
El Palacio de Gaudí en Astorga es una de sus pocas obras fuera de Cataluña. ¿Cuáles son el resto? La primera y más conocida es la Casa Botines, situada en el centro de León. Construida como almacén comercial y residencia, hoy en día alberga un museo en honor al autor, pudiendo visitar el edificio totalmente abierto al público e incluyendo una exposición de arte de otros autores.
El segundo más importante es la Villa Quijano o “El Capricho”. De estilo modernista, está situado en el municipio cántabro de Comillas. De estilo orientalista, está inspirado en una mezcla entre la cultura oriental y el arte islámico hispánico. Tras pasar de unas manos a otras, acabó transformándose en museo, siendo también totalmente visitable.
