Así es el clarete de Cigales

Todo el mundo conoce el vino rosado, pero no tantos conocen el vino clarete de Cigales. A pesar de que pudiera confundirse con el rosado, en realidad son diferentes, principalmente debido a la combinación única de las uvas. Esto es lo que siempre ha reivindicado esta comarca, especialista en fabricar vinos. 

Para ayudarles en la reivindicación y enseñarte las bondades de este vino clarete, vamos a ofrecerte una pequeña guía del mismo. Te contaremos su historia, el lugar donde se fabrica, las diferencias con el rosado y dónde degustarlo y disfrutar de una cata de vino que te encantará. 

Descubre todo sobre el clarete de Cigales

Esto es todo lo que debes saber de este tipo de vino:

  • Historia
  • ¿Cómo se fabrica?
  • Diferencia con el rosado
  • ¿Dónde degustarlo?

Historia del clarete de Cigales

El clarete es un vino que fue muy popular en el siglo pasado. Era común en lugares como León, Andalucía y Aragón. Sin embargo, perdió popularidad por ser muy difícil de fabricar y por las restricciones hechas por la Unión Europea, que confundía rosado y clarete.

Sin embargo, en Cigales todavía ha sobrevivido. La Denominación de Origen Cigales nació en 1991, tratando de sobrevivir a las leyes europeas, que equiparan el clarete al rosado en 2011 como si fueran lo mismo. De la mano del bodeguero José Féliz Lezcano León, se consiguió acotar hasta 28 variedades de uva cerca del río Pisuerga, facilitando la creación del mismo. 

Esta denominación de origen empezó con 6 bodegas, pero hoy superan las 40. Hoy en día, son muchas las marcas que buscan proteger la esencia del vino de Cigales.

¿Cómo se fabrica?

El vino clarete de Cigales es uno de los más complicados de fabricar. Al contrario de lo que se cree, no se obtiene mezclando vino blanco y tinto, ya que esto está prohibido por la Unión Europea. 

En su lugar, se mezclan los mostos de uva tinta y uva blanca. La legislación dice que, al menos el 25% de las uvas serán tintas. Después de que están juntos, se produce la fermentación parcial. manteniendo la piel de las uvas tintas, que le darán el color, aroma y taninos característico. A pesar de tener la piel de las uvas, su alta presencia de uvas blancas le da el poco color que tiene. 

Diferencia del clarete de Cigales con el rosado

Parecen iguales, pero estos dos tipos de vinos son diferentes el uno del otro. Se diferencian tanto en la forma de fabricarlos como en el tipo de uva que se usa, dando un sabor diferente en cada caso. 

Para hacer vino rosado, se eliminan las pieles de las uvas y se fermenta el mosto resultante, tal y como se hace con el vino blanco. Para el color, se mantienen las pieles en contacto con el mosto durante unas horas, además de usar al menos un 50% de uvas tintas para obtener el color (generalmente mucho más del 50%). 

En el caso del clarete, se utiliza al menos un 25% de uvas tintas, con un proceso similar a la elaboración del vino tinto. Por este motivo, se dejan las pieles, lo cual le da un color cebolla que lo diferencia del vino rosado.

En resumen, es un vino tinto que se elabora con una gran cantidad de uvas blancas. Eso da lugar a un vino con color ligero, con toques de fruta en nariz y boca y un sabor más parecido al blanco, pero con estructura del tinto por los taninos de la piel de uva tinta. 

¿Dónde degustar el clarete de Cigales?

Ahora que ya sabes todo sobre el vino, es hora de disfrutar de degustaciones. Uno de los lugares más conocidos es la Bodega Cooperativa Cigales, que ha recuperado la palabra Clarete de manera reciente. Es la más antigua de toda la D.O y aquí destaca sobre todo el vino Torondos Cigales como uno de los más conocidos. 

Además de esa bodega, hay otras en la comarca, como las bodegas Farrán Diez, las bodegas Familiares Matarromera, la Finca Herrera Cigales o las Bodegas Sinforiano, entre muchas otras. En algunas de ellas, puedes hacer una visita guiada y realizar una degustación de vino. 

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