La Fuentona es un lugar mágico en el corazón de Soria. Se trata de una laguna de colores verdes y azules y una abundante flora y fauna. Considerada como un Monumento Natural en 1998, es de obligada visita si pasas por la zona, especialmente por las rutas que se pueden hacer a su alrededor.
¿Quieres conocer una laguna única y visitar este lugar? Pues te contaremos todo lo que necesitas saber, explicándote cómo llegar, el lugar donde puedes conseguir guía, todo sobre la ruta y también otro lugar cercano que no deberías dejar de ver.
¿Qué ver en La Fuentona?
Vamos a ver todos los lugares que puedes visitar en esta ruta, además de información y puntos clave que debes conocer:
- Cómo llegar
- Casa del parque
- La ruta
- Calatañazor y su sabinar
Cómo llegar
Para llegar hasta La Fuentona, tienes que ir hasta la localidad de Muriel de la Fuente. Desde Soria, tendrás que coger la N-122 en dirección Valladolid, para coger el desvío a Calatañazor cuando lleves unos 30 kilómetros recorridos aproximadamente. Después de cruzar la localidad, llegarás rápidamente a Muriel de la Fuente, donde aparecerá el desvío a la ruta indicado en un cartel.
Casa del Parque de La Fuentona
En Muriel de la Fuente está la llamada Casa del Parque, la cual será la primera parada en la ruta. Está situada a las afueras de la Fuente, siendo el antiguo palacio nobiliario de Santa Coloma, el cual fue remodelado para esta tarea. Aquí es donde se encuentra el aparcamiento, el cual es de pago en algunas épocas del año, pero tiene un precio módico que se utiliza como mantenimiento.
Aunque haya otros dos puntos de inicio más cortos, este se considera el principal. Si entras, podrás organizar la visita, conocer más sobre el entorno y aprender más sobre la riqueza medioambiental de la zona. De hecho, lo podrás hacer con paneles táctiles a disposición de los usuarios.
La ruta de La Fuentona
Después de ver la Casa del Parque, hablaremos de la ruta en sí. Es una ruta sencilla y llana, con apenas 6 kilómetros de recorrido y una hora y media de duración. La mejor época para ir es en primavera, para ver la cascada a rebosar de agua, aunque se puede hacer prácticamente todo el año, salvo que haya nevado.
Esta ruta destaca por su belleza, con puentes de madera de película y aguas cristalinas. Además, la ruta tiene buitres sobrevolando, siendo una especie de seña de identidad. Después de cruzar uno de los puentes, llegarás a la laguna, el primer punto clave de la ruta. De hecho, este es el monumento en realidad y el mejor lugar de la ruta.
Eso sí, este no es ni mucho menos el final. Deberás volver a cruzar el puente y seguir el camino para llegar a la cascada, un lugar escondido, pero que deberías visitar. Es pequeña, pero destaca por su belleza y por sus vistas. Por ello, no dudes en acercarte y disfrutar de ella. Al finalizar, simplemente tendrás que dar la vuelta para regresar por el mismo sitio.
Calatañazor y su Sabinar
Después de haber visitado La Fuentona, no vuelvas a casa todavía. Te queda visitar la localidad de Calatañazor, un pueblo medieval muy bien conservado y clave en la historia por su localización.
No te pierdas la arquitectura del siglo X, perfectamente conservada. Podrás ver todas esas casas de barro y paja de la época, que han sobrevivido hasta nuestros días. Además, disfruta de los edificios de piedra, las calles empedradas y todas las referencias a la Edad Media.
No te olvides de visitar el Castillo de los Padilla, situado al final del pueblo. Tampoco te pierdas la Iglesia de Santa María del Castillo, románica y gótica del siglo xii y Bien de Interés Cultural.
Finalmente, visita el Sabinar de Calatañazor, un bosque de sabinas que se considera el más denso de Europa. Es más, tiene sabinas de más de 400 años de antigüedad y se puede visitar de forma gratuita. De hecho, hay rutas que lo comunican a pie con el pueblo y también con La Fuentona. Tampoco te pierdas su Centro de Interpretación, que te explicará más sobre el lugar.
