Tips Sostenibles DCS: huerto ecológico en casa en menos de dos meses

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La sostenibilidad se rige bajo el pilar de asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Sin renunciar al desarrollo social, a la protección medioambiental y al crecimiento económico. Actualmente el mundo está atravesando una gran crisis climática, lo que obliga a consumidores, empresas y gobiernos a replantearse los hábitos de vida. La sostenibilidad no puede ser una simple moda pasajera, sino que debe ser la base del progreso.

Huerto ecológico: ventajas

Una de las acciones que pueden poner en marcha los ciudadanos es la construcción de un huerto ecológico. En una sociedad cada vez más globalizada, la agricultura ha dado un giro de 180 grados para tratar de abastecer al mayor número de personas posibles, lo que ha provocado un daño considerable en el medio ambiente y en la calidad de los productos.

El huerto ecológico es una forma de cultivo en la que se aprovechan los recursos de la forma más natural posible, causando el menor daño a la naturaleza. Las ventajas que presenta son muy amplias, y merece la pena tenerlas en cuenta:

  • Sostenibilidad. Todos los recursos que se utilizan para sembrar y recoger son 100% naturales, así que no dan la tierra. En cambio, en las explotaciones amplias dedicadas al consumo  masivo, se usan pesticidas y técnicas que provocan un deterioro en el planeta Tierra.
  • Ahorro. Al contrario de lo que muchas personas creen, el huerto ecológico puede permitir ahorrar mucho dinero en alimentos. Usando los suministros de manera eficiente, como el riego, se pueden obtener excelentes resultados.
  • Saludable. A todo ello hay que sumar que gracias a este sistema de cultivo es posible asegurarse de consumir alimentos sin productos químicos altamente nocivos para la salud.

Factores para montar tu propio huerto ecológico

A la hora de tener un huerto ecológico, lo primero y más importante es elegir el espacio adecuado. Hay que tener en cuenta los siguientes factores:

  • la luz solar debe dar directamente en la zona al menos dos horas al día
  • fuente de agua cercana
  • el suelo tiene que tener un buen sistema de drenaje para canalizar el agua que cobra.

Una vez seleccionado el espacio, hay que seleccionar los mejores materiales para soportar las plantas. Atendiendo a los principios de la economía circular, se pueden colocar zapatos, macetas, cajoneras, botellas… Y, por último, es el momento de elegir las semillas a cultivar, mejor si son de temporada.

Estas son las mejores verduras, todas de rápido crecimiento, que maduran en un máximo de dos meses:

  • Rábanos: bien conocidos por su rápida producción, los rábanos se pueden cultivar y cosechar en apenas tres semanas. Otra de las grandes ventajas que ofrecen es que ocupan poco espacio, y, además, no requieren demasiado esfuerzo para crecer. Lo más recomendable es plantar las semillas con una separación de un par de centímetros en una zona soleada del jardín.
  • Pepinos: los pepinos son muy saludables, y en un huerto ecológico bien cuidado se pueden cosechar en 50 días tras la plantación. Hay algo importante a tener en cuenta sobre esta planta, y es que le encanta trepar y expandirse, así que se debe colocar cerca de un enrejado.
  • Espinacas: las espinacas son muy sencillas y rápidas de cultivar. Se pueden cultivar en apenas entre cuatro y seis semanas tras su plantación. Las hojas verdes se pueden utilizar en batidos, pastas, ensaladas… Lo mejor es cosechar poco y con frecuencia.
  • Col rizada: la col rizada es una verdura de crecimiento rápido. Puede estar lista en aproximadamente dos meses, aunque este periodo de tiempo puede variar según la variedad. Aguanta muy bien las temperaturas extremas y se adapta a todo tipo de suelos, así que la producción no es difícil.
  • Bok Choy: en función del clima y de la variedad, el bok choy sólo tarda entre 45 y 60 días en alcanzar la madurez. Hay algunas variedades que pueden pasar de la semilla al plato en tan sólo un mes. Además, ni siquiera es necesario que la planta esté lista para cosecharla porque las plantas inmaduras proporcionan tallos y hojas más tiernos y dulces.
  • Zanahoria: aunque el cultivo de zanahorias es un poco más exigente, si todo va bien, peuden estar listas para el consumo en dos meses. El pH del suelo debe ser poco ácido y tener mucha materia orgánica.
  • Lechuga: la lechuga puede estar lista en apenas un mes, aunque el tiempo necesario para la recolección depende de la variedad. Lo más importante es que la tierra no esté seca.

¿Listo para preparar tu propio huerto urbano?

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