No es la primera vez que en el blog Dónde Comer Sano nos proponemos a descubrirte rincones de Castilla y León. En este caso, nos vamos a centrar en una única provincia, y en una temática común. Por eso, te proponemos unas cuantas rutas en Burgos, en las que la protagonista siempre será el agua. Es decir, si creías que conocías todas las cascadas de este lugar, puede que te sorprendamos con el listado que viene a continuación.
Rutas Burgos:
Cascadas alucinantes para perderse
El agua es uno de los elementos de la naturaleza que más curiosidad genera. Al fin y al cabo, la encontramos en sus diferentes estados y nos sigue sorprendiendo cómo cambia su protagonismo en un paisaje dependiendo de la estación del año. Así que, si eres de los que siempre se apuntan a los planes naturales en las propuestas de turismo de Castilla y León, deberías echar un vistazo a la lista de rutas en Burgos presididas por cascadas que te proponemos.
- Cascadas de glaciar en el Parque Natural de Neila. Si bien es un paisaje realmente sorprendente, no es tan conocido. En el Parque natural de Las Lagunas del Neila se conservan varias lagunas de origen glaciar, que proceden precisamente del que todavía se conserva en el sureste de la provincia. La laguna de la Cascada, que es la que te recomendamos en este especial, está a casi 1700 metros de altitud. Esto quiere decir que sus aguas llegan a helarse por el frío del invierno y crean una estampa de un agua que se congela en el tiempo. Realmente digno de fotografía, pero sobre todo, de disfrutarlo en persona.
- Cascada de Salceda y una ruta que merece la pena. En este caso hablamos de un salto bastante imponente que alcanza los 30 metros de alto. En este caso, las aguas que caen son las del arroyo San Miguel. Lo cierto es que la misma no es más que el final de una serie de caídas de agua que encontrarás en esta ruta. Lo escondida que está hace que sea un tanto inaccesible y son 4 kilómetros los que hay que recorrer a pie para llegar. Te recomendamos ir equipado, ya que no es una ruta Burgos sencilla.
- Cascada de Tobalina o Cascada del Peñón. Pasamos de una ruta Burgos no tan fácil a una realmente sencilla. De hecho, esta cascada está dentro del casco urbano de la localidad de Pedrosa de Tobalina. Esto facilita mucho el acceso, con lo que se puede ir en familia. Es en realidad uno de los mayores salto de agua de toda la provincia con sus 12 metros de altura y hasta 100 de largo. Tiene un increíble mirador para contemplarla en invierno y zonas de baño para una visita en verano.
- Cascada de San Miguel. En realidad, aunque tenga hasta 200 metros de caída, esta cascada solo puede verse en primavera, o en épocas con mucha lluvia y deshielo. El agua que vierte directamente sobre el Valle de Angulo es la que procede del río con el mismo nombre que la cascada. Se puede ver justo al pasar el túnel de Angulo si sigues hacia Arceniega.
- Cascada de Irús. La última propuesta en rutas Burgos por cascadas está un recorrido sencillo, de un kilómetro ida y vuelta. Comienza en una iglesia, en San Millán y te llevará hasta el río Hijuela en el que podrás ver dos cascadas consecutivas. Además, el sendero discurre por una antigua calzada romana. ¿Se puede pedir más?
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