¿Qué ver en Granja de Moreruela, en Zamora?

Granja de Moreruela es un municipio ubicado en la provincia de Zamora. Situado en el lado izquierdo del río Esla, es una de las zonas habitadas más antiguas, ya que tiene muestras de arte prehistórico, además de ser bastante relevante durante la Edad Media. 

Por todo ello, es un lugar que merece la pena conocer y que no deberías dejar de visitar. Aunque antes de continuar y descubrir todos sus secretos, te recomendamos también visitar nuestro recopilatorio de los pueblos de Zamora. Ahora, sí, ¿Qué puedo ver en Granja de Moreruela? Pues eso es lo que vamos a ver hoy, contándote todos los lugares interesantes que tiene, además de contarte cómo llegar y qué puedes comer allí.

Granja de Moreruela: todo sobre esta localidad zamorana

Granja de Moreruela
Samuelmezquita – Trabajo propio

Si vas a visitar este lugar, deberías saber los siguiente:

  • Como llegar
  • Entorno natural
  • Monasterio de Santa María de Moreruela
  • El Camino de Santiago
  • Gastronomía

Cómo llegar

El lugar está situado a tan sólo 40 kilómetros de Zamora. Se llega fácilmente por la autovía A-66, la cual tendrás que recorrer hasta la salida 245. Por allí saldrás hacia ZA-714 y de ahí cogerás la N-630 hasta llegar a Granja de Moreruela. 

Para llegar desde Valladolid, coge la A-62 hasta Tordesillas, donde cogerás la A-6. Gracias a la salida 255, saldrás hacia N-610/A6 y llegarás hasta la A-66. A partir de ahí, solamente tienes que coger la salida 238 hacía ZA-123 y N-630, hasta llegar a la localidad. 

Entorno natural de Granja de Moreruela

Este lugar destaca por su entorno natural. Situado a orillas del río Esla, puedes dar un paseo, bañarte o incluso pescar por los alrededores sí tienes licencia. Dentro de los paisajes que rodean al río hay que destacar al del Puente Quintos. 

Además, podrás ver los restos de los molinos antiguos a la orilla del río. Finalmente, hay que destacar el yacimiento arqueológico de “El Abrigo de El Portalón”. Aquí se encuentran las muestras prehistóricas de arte esquemático, situadas en un panel central. 

Monasterio de Santa María de Moreruela

El principal atractivo de Granja de Moreruela es el Monasterio de Santa María de Moreruela.En sus orígenes fue fundado en el siglo XI, siendo realmente importante en España hasta la Desamortización de 1835. Eso trajo el abandono del edificio, el cual acabó en ruinas. 

Eso sí, ha habido muchas cosas que se han salvado, especialmente desde que se convirtió en Monumento Histórico Artístico en 1931. Se conserva la cabecera, la sacristía, la sala de monjes, el locutorio y una parte de la sala capitular. 

Podrás visitarlo y ver su planta cuadrada, los muros, las trazas de los suelos de arquería y las cuatro pandas del mismo. El lugar más interesante es quizá la sala capitular, con cuatro pilares, bóveda de aristas y un aramaliorum. Se conserva bastante bien desde que fue restaurado de forma reciente. Adicionalmente, puedes visitar el Centro de Interpretación del Cister, el cual es un gran complemento a esta visita. 

El Camino de Santiago

La localidad de Granja de Moreruela es un lugar de paso del Camino de Santiago. Eso hace que tenga numerosas tiendas y lugares para el descanso de los peregrinos. De hecho, este lugar es un cruce, donde los peregrinos podrán elegir cuál de los dos caminos seguir. Por un lado, tienen el Camino Sanabrés y por el otro, tienen el Camino Vía de la Plata. Este último lleva hasta Astorga, conectando con el Camino Francés para llegar a Santiago. 

Como complemento en el interior del pueblo tendrás la Iglesia de San Juan Bautista. Este templo se construyó con los restos del monasterio en ruinas en el siglo XIX. 

Gastronomía de Granja de Moreruela

Otra cosa que destaca aquí es la buena gastronomía. En las Romerías de la Pedrera y de San Marcos, se consumen platos típicos como arroz con leche y leche frita, que se complementan con las actividades festivas y procesiones. Por otro lado, hay un festejo en honor al Cristo del Amparo el tercer domingo de septiembre. 

En cuanto a otros platos típicos, destacan los cocidos, el pichón, el lechazo asado y la carne de cordero. No se nos pueden olvidar los quesos, elaborados con leche de oveja, y los panes, generalmente hechos con trigo tremés o candeal. Tampoco pueden faltar dulces como las orejuelas, las magdalenas, rosquillas de palo, bollos de piñón, almendras garrapiñadas o el plato llamado “Marina”. 

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