Qué ver en Baltanás en la provincia de Palencia

Baltanás es una localidad de la provincia de Palencia. Situada dentro de la comarca del Cerrato, de la cual es su capital, tiene una población de aproximadamente 1200 habitantes. Se trata de un lugar con una gran historia, ya que se sabe que fue habitado por los vacceos y por los romanos. 

Hoy en día, tiene un montón de cosas para ver. ¿Quieres conocerlas? Pues te vamos a enseñar más sobre esta localidad, contándote todo lo que debes saber antes de visitarla.

Todo sobre Baltanás

Para ver este pueblo de Palencia, debes saber lo siguiente:

  • Cómo llegar
  • Museo del Cerrato Castellano
  • Iglesia de San Millán y Ermita de Nuestra Señora de Revilla
  • Barrio de Bodegas
  • Valdecañas de Cerrato
Baltanás
Imagen | Carmen García Fdez

Cómo llegar

Para llegar a Baltanás desde Palencia, simplemente tendrás que coger la A-610, carretera que le llevará hasta Magaz de Pisuerga. Una vez allí, nos desviaremos hasta la carretera CL-619, la cual tendremos que seguir para llegar hasta esta localidad. 

Para llegar desde Valladolid, la ruta es por la A-62, la cual nos llevará directamente hasta Magaz. Una vez allí, seguiremos los mismos pasos vistos anteriormente. Desde Burgos tienes que coger la A-62/E-80 hasta llegar a Torquemada, donde cogerás el desvío por la salida 66, la cual te llevará hasta la P-130. Siguiendo por ella, llegarás a la localidad. 

El Museo del Cerrato Castellano en Baltanás

El primer lugar para visitar es el Museo del Cerrato. Hay dos edificios que lo integran, siendo uno el antiguo colegio de la Milagrosa y otro el antiguo Palacio-Hospital de Santo Tomás, del siglo XVIII. Además de ver el museo, podrás visitar las diferentes salas del Palacio, incluyendo el magnífico patio barroco. 

El museo incluye una pinacoteca, dedicada a los pintores ilustres de la zona. Asimismo, hay una colección de arte sacro, incluyendo la imagen de la Virgen de Revilla, la figura de belén más antigua de España. También señalar la sala de la historia del Cerrato y la del patrimonio arqueológico. 

Lo más destacable es el Centro de Interpretación, donde aprenderás sobre las tradiciones, el paisaje y la arquitectura popular. Finalmente, señalar que se hacen exposiciones de artistas de forma temporal. 

Iglesia de San Millán y Ermita de Nuestra Señora de Revilla

Baltanás posee la Iglesia de San Millán, la cual es una iglesia renacentista con un retablo barroco. Tiene 3 naves, siendo una una construcción destinada a granero (La Cilia), el antiguo convento de San Francisco y el palacio de los Hermanos Calvo. En su interior, hay una escultura de San Millán, junto a obras pictóricas de su vida. En la actualidad, aún se celebran conciertos de música clásica. 

Tampoco puedes perderte la Ermita de Nuestra Señora de Revilla. Construida entre el siglo XVII y XVIII, es una mezcla entre estilo renacentista y barroco, con un retablo mayor en madera del siglo XVIII y varias esculturas de madera de varios santos. En su origen, estaba la talla de la Virgen de Revilla, pero ha sido trasladada al ya citado museo por seguridad. 

El Barrio de Bodegas de Baltanás

En esta localidad, hay 374 bodegas subterráneas excavadas. Catalogadas como Bien de Interés Cultural, se considera el mayor conjunto de bodegas subterráneas en España, con hasta 6 niveles subterráneos en el llamado Cerro del Castillo, un castillo medieval que ya no existe. 

Al estar situadas en un fértil valle, hay buenas condiciones de temperatura y humedad durante todo el año. Eso permite la elaboración de un vino de gran calidad, el cual de hecho se sigue fabricando allí. En concreto, se hace el vino D.O Arlanza

Valdecañas de Cerrato

Baltanás también posee la pedanía de Valdecañas del Cerrato, la cual está a 9 km de la localidad principal. Esta pedanía tiene muchas cosas para ver, cómo la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari del siglo XVI, la Ermita de la Virgen del Campo del siglo XVII y las Casas fuertes, que incluyen la antigua casa del cura con el escudo de la Virgen del Carmen, la Casa del Cordón y la Casa blasonada en sillería. 

Eso sí, el plato fuerte son las ruinas de su castillo, situado en la zona alta de su valle. Se pueden ver restos de la muralla y de la torre, aunque está en un estado de ruina.

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