Apostar por los vinos tintos Ribera del Duero es apostar siempre por una cuidada calidad. Sin embargo, aunque se aprecien los caldos, no siempre se sabe bien cómo combinarlos y es precisamente en esa falta de experiencia en el maridaje en la que se pierden algunos de las mejores matices de sabor en el paladar.

 

Un maridaje con vino tinto Ribera del Duero para cada momento

Precisamente porque seguramente ya te has pasado por nuestro artículo sobre la denominación de origen Ribera del Duero, y ya has descubierto todo sobre los vinos crianza Ribera del Duero, queremos ofrecerte algunas combinaciones ideales entre platos típicos de Castilla y León y vinos de nuestra tierra:

Vinos jóvenes para combinar con aperitivos y tapas que abren el apetito

Dentro de los vinos de la denominación de origen Ribera del Duero hay muchas opciones de tintos jóvenes que resultan perfectos para maridar con tapas y entrantes típicos de la tierra. Por poner uno de los ejemplos clásicos, que además ensalza algunos de los productos de la tierra se puede recurrir a la tosta de jamón de Guijuelo, o si se prefiere a unos trigueros salteados con el mismo jamón.

Vinos crianza para los primeros, o para acertar en todo el menú

Si es la primera vez que intentas investigar sobre maridaje, quizás no sea necesario elegir un vino para cada uno de los platos. En ese sentido, te recomendamos un crianza para todo el menú si en tu caso la carne y las verduras asadas de sabor intenso van a ser las protagonistas. De lo contrario, quizás es mejor quedarse con la menor intensidad de los jóvenes.

Vinos reserva, una delicatessen para sabores intensos

Las carnes a la brasa o a la parrilla, así como aquellas piezas que son de presa o caza, y las que se preparan en complejas recetas con aromas intensos y variados pueden ajustarse a la perfección a lo que supone tener un vino Reserva Ribera del Duero en boca. De hecho, la potencia del sabor, así como el efecto de sus taninos, al menos si maridamos por analogía, requieren de sabores a la altura.

Aunque estas son recomendaciones generales, y aún sin ser un experto en maridaje, deberías empezar a tener claro que el vino tinto Ribera del Duero tiene la suficiente calidad como para que sea el que sea el que elijas, encaje a la perfección en tu menú. Si además a ti te gusta su sabor -porque aunque nunca lo diga, ser o no un buen vino depende también del gusto de cada cual-, entonces habrás dado en el clavo. Y como secreto, decirte que hay vinos que se sirven con el postre, o vinos Reserva que se combinan con los entrantes. No te tomes este listado como los mandamientos, sino como una manera de empezar a disfrutar de los vinos de la tierra y jugar con sus contrastes con las mejores recetas de Castilla y León.